Adquirir una vivienda es una de las decisiones más importantes que vamos a tomar en nuestra vida, por lo que es muy importante supervisar y controlar todos los parámetros que conlleva el proceso de compra.
El asesoramiento inmobiliario, profesional y transparente, es fundamental para lograr ese objetivo, permite ahorrar tiempo y malas experiencias gracias a nuestro conocimiento del mercado y del proceso de compra.
- El primer paso es analizar las necesidades que nos empujan a adquirir una vivienda.
- En segundo lugar, habría que definir aspectos como: la zona, el tamaño del inmueble, la antigüedad, el estado de conservación... y sobre todo el precio.
Tener la oportunidad de elegir entre un amplio abanico de inmuebles va a propiciar al cliente argumentos para realizar la elección más acertada.
GASTOS
Para decidir el presupuesto de la compra, tenemos que tener en cuenta los gastos que conlleva la adquisición de la vivienda, así como la financiación que vamos a pedir.
Impuesto:
en viviendas de segunda mano el impuesto actual es de Transmisiones Patrimoniales (8%), mientras que en la obra nueva es el IVA (10%). El plazo de liquidación en hacienda, una vez formalizada la escritura, es de 30 días en ambos casos.
Notaría:
es el lugar en el que se eleva a pública la escritura de la compraventa.
Registro de la propiedad:
es donde se presenta y se registra la escritura tras haber liquidado los impuestos para preservar nuestra propiedad frente a terceros.
En caso de tener que pedir financiación, los gastos de la hipoteca serían:
Comisión de apertura, la tasación del inmueble, la gestoría de la entidad bancaria que se encarga de tramitar todos los papeles y de nuevo la notaría y el registro de la propiedad, ya que hay que realizar una segunda escritura para el préstamo hipotecario.
Estos gastos ascienden a un 3 ó 4%, dependiendo de si es una o son dos escrituras.
Por tanto, la suma total de los gastos entre impuestos y trámites está comprendida entre el 11 y el 14%, dependiendo de cada caso.
SELECCIÓN Y DECISIÓN.
Tras la búsqueda y el proceso de selección, llega el momento de decidirse por una vivienda. Es la hora de negociar. Es fundamental la labor del mediador, ya que facilita la negociación entre las partes y consigue acercar las posturas para obtener el mejor acuerdo logrando que vendedor y comprador resulten satisfechos.
Encontrar la casa perfecta es complicado, por eso hay que valorar aspectos que permitan tomar una decisión objetiva como: la zona, el precio, el tamaño, la orientación, la antigüedad, la altura, el ascensor, la distribución, el número de habitaciones y de baños, las zonas comunes, los gastos comunitarios, el estado de conservación,...
La clave es encontrar un equilibrio entre estos parámetros para conseguir la mejor vivienda al mejor precio. Formalizar el contrato de arras o el de compraventa con la ayuda de un profesional evitará un posible conflicto entre las partes debido a una mala interpretación del acuerdo alcanzado. Conocer las alternativas facilitará elegir la mejor opción para evitar riesgos.
LA COMPRA
Una vez redactado el acuerdo y solicitada la hipoteca, en caso de que sea necesaria, sólo nos falta firmar las escrituras. Te acompañamos hasta la firma de las mismas en el notario para que sólo tengas que preocuparte de pensar en decorar tu nueva casa.
Ya sólo nos queda darte la enhorabuena, esperamos que esta información te sea de tu utilidad.
Te esperamos en cualquiera de nuestras oficinas donde podrás encontrar una gran variedad de inmuebles. Estamos a tu disposición para asesorarte e informarte en todo lo que puedas necesitar.